El famoso río Fuerte Apache

Por: Ramiro, Rodrigo y Luciano

Hace algunos años vivía en Canadá un científico llamado Jonathan que estaba participando en un concurso para los mejores científicos de ese país. Mientras tanto en Alemania vivía un historiador muy conocido en todo el mundo que había sido convocado para ir a Eisus a investigar un río llamado Fuerte Apache que estaba contaminado. En Canadá Jonathan había ganado el concurso para ir a Eisus con el historiador alemán. Unos días después se juntaron a tomar el avión para ir a Eisus. Cuando llegaron fueron a ver el río y se preguntaron quien había sido el culpable de ese desastre, pero nadie sabía eso. Cuando volvían del río se cruzaron con un hombre que vivía en el bosque y que sabía quien había estado contaminando el río todo ese tiempo, pero cuando lo iba a decir se escuchó un ruido, como si alguien los estuviera espiando, y el señor del bosque salió corriendo. Jonathan lo persiguió pero lo perdió de vista, entonces decidieron entrar al bosque a buscarlo. Cuando habían caminado por dos horas vieron lejos una casa y ahí estaba el hombre escondido. Entonces el historiador le preguntó si de verdad sabía quien era el culpable de contaminar el río. El hombre dijo que sabía pero que no podía decirle. Pero Jonathan insistió y el hombre le contó que al culpable lo iban a encontrar en la cima de la montaña pero era muy difícil llegar hasta ese lugar y que muchos lo habían intentado pero nunca lo lograron. Entonces le dijo que podían dormir en su casa porque de noche había lobos. En la mañana partieron a las montañas. El viaje era muy largo pero ellos no se habían cansado. Al décimo día llegaron casi sin darse cuenta pero estaban muy cansados. Cuando llegaron a la casa del hombre se dieron cuenta que era muy extraña, como si fuera la casa de un loco. El historiador se dio cuenta de que del fondo de la casa salía un arroyo que comunicaba a otros ríos incluyendo el más importante de Eisus, el río Fuerte Apache. Este arroyo estaba muy contaminado. De pronto apareció el hombre y dijo: ¿Quiénes son ustedes? ¿Y quiénes creen que son para venir a mi propiedad? Entonces el historiador le preguntó porque contaminaba los ríos pero el no contestó, entonces Jonathan le dijo que ellos los iban a limpiar y lo iban a mandar preso a él. Pero el hombre se rió y dijo: ¡Vos nunca vas a poder limpiar los ríos!Yo los voy a seguir contaminando.Al otro día Jonathan y el historiador volvieron a la casa del señor con un teléfono y le dijeron que si no dejaba de contaminar el río iban a llamar a la policía. Entonces el hombre prometio no hacerle más nada al río y ellos dijeron: más vale que sea así. Al otro día Jonathan y el historiador se fueron de Eisus dejando a muchos hombres trabajando para limpiar el río. Cuando se despidieron en el aeropuerto se dijeron chau y cada uno se volvió a su país.